BALLENAS: CAZA ILEGAL, CRUELDAD TOTAL

No importa donde vivas, no importa donde estes... Todos habitamos una misma isla, que no podemos abandonar, Nuestro hogar al que llamamos Tierra, Debemos Cuidarlo!

MATANZA DE FOCAS EN CANADÁ - 2012

Nuevamente en Marzo de 2012 dará comienzo la mayor matanza de FOCAS ARPA: 400 mil bebés serán asesinados - Nada los detiene. Ni su tierno aspecto, ni su papel en el ecosistema son argumentos para evitar su cruel asesinato...

DECLARACIÓN UNIVERSAL PARA EL BIENESTAR DE LOS ANIMALES

La Declaración Universal para el Bienestar de los Animales fue adoptada por La Liga Internacional de los Derechos del Animal en 1977, que la proclamó al año siguiente. Posteriormente, fue aprobada por la Organización de Naciones Unidas (ONU) y por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO).

NO A LA MATANZA DE CANGUROS EN AUSTRALIA

El mundo entero pide que detengan la matanza de canguros para confeccionar calzado deportivo en las diferentes empresas que explotan a estos bellos e inocentes animalitos

BANDERA, SANTIAGO DEL ESTERO, ARGENTINA. CAMPAÑA CASTRACIONES MASIVAS

Justicia por los cachorros ahorcados y Campañas Regulares de Castraciones Masivas de Animales

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viernes, 16 de noviembre de 2012

Rechazamos el Toro de Jubilo

El "Toro de Júbilo", en el ayuntamiento de Medinaceli España, es un infame y grotesco festejo que consiste en colocar a un toro una cornamenta de hierro encendida con dos enormes bolas de fuego...









Entre alaridos de angustia y de dolor, convertido en una antorcha viviente, el astado recorre la plaza, tropezando con los vallados y sufriendo el acoso y golpes de los mozos del pueblo, a la vez que sufre graves y muy dolorosas quemaduras debido a la lumbre y a la pez candente que se derrama sobre su cabeza, ojos, patas y lomo.



Rechazamos contundentemente que este tipo de practicas salvajes en los cuales la diversión esta basada en la tortura y la crueldad hacia otros seres vivos sean declarados como Patrimonio Cultural Inmaterial en la UNESCO.

Ver Video: https://www.facebook.com/video/video.php?v=293588777324048

(Advertencia:las imagenes de este video NO SON APTAS para ser vistas por personas sensibles)

MANIFIESTA DIRECTAMENTE TU

INCONFORMIDAD 

CON ESTA BRUTALIDAD A TRAVES DE

HACERLE LLEGAR TU CARTA AL

MUNICIPIO DE MEDINACELI, COPIANDO

A LA UNESCO.


COPIA Y 
PEGA LA SIGUIENTE CARTA Y

ENVIALA A LAS SIGUIENTES

DIRECCIONES WEB:

ayuntamientomedinaceli@yahoo.es; ayuntamiento@medinaceli.es; secretaria@medinaceli.es; aedl@medinaceli.es; bpi@unesco.org

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Asunto: REPUDIO LA CELEBRACIÓN DEL TORO DE JUBILO DE MEDINACELI, ESPAÑA

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AQUI EL TEXTO PARA ENVIAR:

Ayuntamiento de Medinaceli
Plaza del Ayuntamiento nº 1
42240 - Medinaceli (Soria)

Estimado Sr. Alcalde Felipe Utrilla Dupre


Quien suscribe la presente comunicación, entiende que el Toro de Júbilo, una fiesta legendaria y muy conocida en Medinaceli - España, pues data del siglo XVI, y somos conscientes de la tradición popular que ha representado a la ciudad desde entonces, y entendemos la apreciación que los lugareños tienen a ella.

No obstante, es necesario que se tenga en cuenta la opinión de una gran mayoría de personas en TODO EL MUNDO, que cada año vemos con desolación la celebración de esta fiesta, que para nosotros, no es más que otro maltrato hacia un animal indefenso e inocente SIN NINGÚN TIPO DE JUSTIFICACIÓN, MUCHO MENOS "CULTURAL".

Si bien es cierto que el animal no muere en la fiesta, este no es argumento válido para justificar el sufrimiento físico y psicológico que padece, pues recordamos que se realiza en contra de su voluntad y ejerciendo actos que van en contra de sus instintos naturales, ofreciéndole heridas y quemaduras que no tienen justificación alguna.

Es sabido que el fuego es temido por todos los animales, pues inconscientemente saben que deben huir de él, y el hecho de exponer al animal al fuego de una forma tan directa y cercana, del cual no puede librarse, ya que está asido a su cornamenta, provoca en él una gran ansiedad y estrés, que se acentúa con la muchedumbre de personas que se abarrotan por las calles, gritando y corriendo alrededor del toro, que desconcertado al principio, intenta desprenderse de las bolas de fuego y seguidamente deambula buscando un refugio, sin obtener resultado, sufriendo quemaduras de diversos grados en todo su cuerpo.

Además, es necesario recordar que dicha fiesta estuvo prohibida desde 1966 hasta 1972, después de que unos reporteros británicos denunciaran la fiesta, por la crueldad que emana, provocando que las mismas autoridades españolas tuvieran que evitar la celebración de la misma.

La evolución de cultura de la humanidad DEBIÓ MANTENER VIGENTE ESTA PROHIBICIÓN EN BENEFICIO DE NUESTRO CRECIMIENTO COMO SERES HUMANOS, pero en cambio, se autorizó nuevamente volviendo años atrás en el desarrollo de nuestras culturas, volviendo a tomar la calle, la salvaje práctica de herir un animal solamente con fines de diversión de unos pocos.

Concluyo pues, haciéndoles una invitación a la reflexión. Hasta que punto va a llegar España en las celebraciones de sus fiestas populares? Es necesario todo este sufrimiento animal para diversión? Realmente estamos respetando los derechos animales de los que también deberían gozar los toros?

Le pido por favor, como alcalde, que reflexionen sobre esto, y tome medidas de concientización de la población a fin de que el pueblo español dé, de una vez por todas, un paso hacia delante en materia de respeto animal.

Le pido tenga a bien detener esta práctica arcaica, abusiva y de la más baja condición humana, que jamás dejará a España en un sitio de respeto mundial, más que dentro del repudio generalizado del mundo entero, por promover semejantes salvajadas y llamarlas por encima "fiestas"...

Y en esta también, copio y le solicito a la UNESCO, tenga a bien NEGAR ROTUNDAMENTE LA INSTITUCIÓN DE ESTA PRÁCTICA COMO PATRIMONIO INMATERIAL DE LA HUMANIDAD, ya que sería la plena legitimación del MALTRATO ANIMAL COMO PATRIMONIO DE LA HUMANIDAD y sería sumamente vergonzoso que una organización de tal reputación como UNESCO avale semejantes prácticas que nada tienen que ver con una evolución cultural del ser humano, sino todo lo contrario.

Muchas gracias por su atención,


NOMBRE:
DNI:
POBLACIÓN:
PAÍS:

Esta carta pretende ser una petición de un gran número de personas que nos sentimos ofendidos e impotentes de ver como un año más, se celebrará en sus inmediaciones la popular fiesta llamada. Suma tu repudio al ayuntamiento en las direcciones que colocamos más arriba y colabora para que el Toro de Jubilo se acabe!!


MANIFIESTATE TAMBIÉN POR OTRAS VÍAS:

UNESCO EN FACEBOOK: http://www.facebook.com/UNESCOes

LA UNESCO EN TWITTER: https://twitter.com/UNESCO_es 

AQUI COLOCAMOS UNA NOTA BASTANTE ESCLARECEDORA DE LO QUE ES EL TORO DE JUBILO, NOTA QUE SUSCRIBIMOS PLENAMENTE Y REPUDIAMOS IGUALMENTE SU PRÁCTICA ASÍ COMO LA DE CUALQUIER OTRA CRUELDAD EN CONTRA DE LOS ANIMALES, BAJO NINGUN TIPO DE CONSIGNA, MUCHO MENOS RELIGIOSA:

Cuando todavía no habrá terminado de descomponerse el cuerpo de Valentón, el toro ASESINADO “legalmente” en Tordesillas el pasado 16 de Septiembre, nos encontramos a poco más de un mes para que otro astado sea torturado y sacrificado también en nombre de un rito ancestral, también como parte indispensable de unos festejos populares que parecen no concebirse si no hay maltrato animal de por medio, también amparado por la parafernalia de una Organización, llámese Asociación de Amigos menuda ironía: amigos o Patronato, creada y mantenida para dar apariencia de cultura y legitimidad moral a otro acto cruel y salvaje, a una nueva muestra de la ignorancia falsamente maquillada de erudición, de la vergüenza al servicio de la diversión de unos seres rudos y violentos, de la tortura como práctica consentida y transmitida como si gozase de un valor pedagógico, social o ilustrativo.

El fin de semana del 14 de Noviembre se celebrará en Medinaceli (Soria) una nueva edición del llamado Toro Júbilo. Cambia el toro con respecto al mentado Alanceado de Tordesillas, las lanzas se sustituyen en esta ocasión por fuego pero lo que es inmutable, lo que no varía en ninguno de los casos, como tampoco lo hace en el del Toro de Coria y en otros ejemplos nauseabundos de castigo físico a los animales, es el público que disfruta con ello y aquellos que lo promueven y defienden. Porque en todas las ocasiones, sean tordesillanos, corianos, ocelitanos o de cualquier rincón de España, tienen un denominador común que lejos de diferenciarlos como personas los identifica como horda: su pasión por el sufrimiento ajeno y su incapacidad para comprender la bajeza de tales actos y admitir lo innecesario de los mismos.

Luego vendrán las susceptibilidades de los de siempre, los que prefieren enarbolar armas en vez de palabras y algunos dirán que estamos insultando a todo un Pueblo. No es así; ni todos sus vecinos son seguidores de estas costumbres repugnantes ni el nacer o criarse en esas localidades implica la participación o defensa de las mismas, aunque exista un miedo más que justificado a expresarse en contra entre los que allí viven.

A quienes estamos calificando de seres violentos, brutales, feroces y con un profundo analfabetismo ético es a los que habiendo nacido donde sea o viviendo en donde se quiera, están a favor de la continuidad de estas tradiciones bárbaras y se oponen a su prohibición alegando razones que en ningún caso soportan el menor análisis realizado desde la razón, la inteligencia y la sensibilidad, tres cuestiones necesarias y exigibles sobre todo en conductas que afectan a terceros, pero que en estos casos son enterradas bajo la bestialidad, el primitivismo y el egoísmo, ahogadas en infinidad de alcohol, silenciadas con los gritos de la turba y linchadas junto con el toro que asiste “invitado” por sus “amigos” de la Asociación que lleva su nombre, como víctima forzosa de un espectáculo en el que padecerá y morirá sólo por satisfacer los más bajos instintos de esa caterva desquiciada.

Los “estudiosos” del asunto en su Página sobre el Toro Júbilo de Medinaceli nos hablan de que se trata de una “Ofrenda Jubilar, de pura tradición religiosa y simbólica”

¿Tiene la Iglesia algo que decir al respecto o con su silencio aprobará, como en otras tantas ocasiones, el crimen cometido también en su nombre?.

Añaden en su verborrea valedora del festejo, que “el Toro es el dios que se inmola o es inmolado por el hombre. Tras ser sacrificado y comido transmitirá a quien lo ingiera todas las propiedades que a él se le atribuyen: poder sexual (fertilidad) , fuerza en los enfrentamientos y el ser invencibles”.

Si alguien se lee las razones con las que tratan de sustentar el Toro de Coria o el Toro de la Vega, verá como los argumentos sobre la necesidad del ritual son tan similares entre si como aberrantes en todos los casos. Siempre se entremezclan religión, ritos, ofrendas, sexo, virilidad, batallas y todo ello en una amalgama tan trasnochada como absurda, tan monstruosa como innecesaria, tan machista como dolorosa, tan reaccionaria como atroz.

Según la Asociación se nombra a un comisionado para que encuentre a un ejemplar basándose sobre todo en su fortaleza y alegría. Primer gesto de asombro, aquellos que juzgan al toro un ser irracional que no es merecedor de la menor consideración ni de un trato digno, “humanizan” su condición buscando un animal “dichoso y entusiasmado” , lástima que no extiendan la apreciación de su indudable capacidad para sentir al instante en el que comienza su suplicio.

Después y siempre según esta siniestra hermandad, “los mozos inmovilizan al toro para evitar movimientos bruscos de la res” y así se coloca la almohadilla en la testuz, sobre ella una astilla de madera de unos 40 cms. y encima la gamella, que son unas astas de hierro sobre una plataforma del mismo material, provistas de unas crucetas. Al fin en los extremos de la gamella van colocadas las bolas, formadas a base estopa basta para que se origine una perfecta combustión, sujetando cada capa con alambre e impregnado con pez, resina y aguarrás puro.

Pero la realidad es la siguiente: los “valientes” participantes lo sacan tirando con gran violencia de una cuerda amarrada al animal y lo arrastran hasta un grueso palo clavado en el suelo, allí le atan fuertemente la cabeza, le sujetan las patas y le tiran del rabo para que no pueda moverse mientras le encajan la gamella a golpes. Es habitual que durante esta primera fase de la tortura el toro sufra hemorragias por la boca y la nariz, como atestiguan las imágenes obtenidas.

Volviendo al “inocente y casi edificante” relato de los hechos por parte de la Asociación, “se cubre pacientemente todo el cuerpo del animal con una capa de arcilla roja mezclada con agua, para evitar que los trozos de pez que se desprenden de las bolas le hieran”.

Esa es la ficción que algunos quieren convertir en dogma de fe, pero lo cierto es que prenden fuego a las bolas y el animal se convulsiona y muge aterrorizado por esas llamas fijadas a su cabeza; de ellas cae líquido al rojo vivo y trozos incandescentes de las bolas, provocándole quemaduras a pesar del supuesto “ungüento” preventivo de los organizadores, porque no cubre todas las zonas y muchas veces es traspasado por los rescoldos. Y por supuesto, la nariz, la boca y los ojos del animal no están protegidos, por lo que son partes afectadas por las quemaduras causando al toro un dolor espantoso.

La agonía del animal dura lo mismo que la algarabía y frenesí de los participantes, alrededor de una hora. Unos minutos que a ellos se les antojan cortos y que para el animal son una interminable sucesión de dolor, miedo, estrés, nerviosismo y huida imposible de aquello que le amenaza y provoca sufrimiento, el fuego que lleva unido a sus cuernos, una pesadilla real de la que no puede librarse y que le persigue a todos los rincones en su patética e inútil escapatoria.

Una vez terminada la canallada al toro, con las bolas apagadas y según los Amigos del Toro Júbilo: “se recoge al animal para que despojándole de lo que sirvió para el rito, se tranquilice y descanse”

Y de nuevo la realidad: con la criatura exhausta, aterrorizada, quemada y dolorida, se pone fin a tal infamia sacrificándolo sin presencia de público; descanso sí, pero eterno.

Así finaliza el Toro Júbilo, con la última hora de vida del toro plagada de sufrimiento, con su muerte estúpida, felices unos pocos esperando la próxima edición, indignados y asqueados los más no comprendiendo cómo puede estar permitido algo tan dantesco. Y la historia se repite, con otro toro, en otro pueblo, en otra fecha, pero siempre lo mismo: una tradición sangrienta y violenta escudada en palabrería falaz y argumentos hediondos que podrían ser válidos para una sociedad embrutecida en su mayor parte hace muchos siglos pero que hoy sobrecoge y repugna que puedan tener alguna vigencia y convertirse en razón de ser para la sinrazón.

Julio Ortega Fraile



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